
Si hay algo que está claro es que la política de salud molesta y mucho a este Gobierno. Mientras el senador nacional, a cargo de la gobernación de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, muestra los dientes como si fuese una publicidad de pasta dental en los mil y un actos en La Pedrera, llueven las denuncias por la mala atención en los hospitales de San Luis y Villa Mercedes.
Hospital San Luis
Pero vamos por parte, mientras los funcionarios son obligados a asistir a los actos públicos donde asiste Adolfo Rodríguez Saá, en los hospitales se vive una realidad que no se muestra. El Hospital de San Luis reúne una serie de falencias que los mismos vecinos dan a conocer a través de sus cuentas de facebook o twitter. En las mismas se parecía el estado de los baños, la falta de atención y de insumos, sabanas rotas y orinadas. Específicamente del Sector Pediatría, donde no hay duchas, no hay agua caliente, los inodoros están rotos y la limpieza brilla por su ausencia. Las fotos dan cuenta de esta realidad, que en tiempos de campaña, no son prioritarias.
El Policlínico de Villa Mercedes y una historia de desesperación
La falta de un cirujano pediátrico en el Policlínico de Villa Mercedes, se convirtió en una verdadera pesadilla para una madre que buscaba la atención de su hijo de solo 8 años. Dahiana Belén Muñoz la mamá del chico informó que el primera instancia llevó a su hijo al Hospital del Jardín del Sur por un dolor de panza, pero allí la derivaron al Policlínico de Villa Mercedes par que le realizaran un análisis, con la sospecha de un caso de apendicitis. Ya en el Policlínico comenzó un calvario que fue relatado por la propia mamá en su facebook.
Daiana Belen Muñoz y el calvario que vivió junto a su hijo de 8 años en Mercedes
“Era cerca de la medianoche, y fui a la casa de mis padres para que me llevaran al Hospital. En el camino se me descompuso, le dolía la pierna y casi no podía caminar”. Una vez que llegó al Policlínico se dirigió directamente a Laboratorio, “donde esperé 15 minutos, toqué timbre y nada. Entonces me fui hasta la Guardia donde me dijeron que las de Laboratorio estaban arriba y que debía avisar a Cabina para que las llamaran. Fui a Cabina pero ahí me dijeron que tenía que ir primero a Guardia de Pediatría y consultar con un médico y después, si era necesario, le hacían análisis”.
“Es decir que todo el tiempo y el gasto que tuve que hacer para ir al Hospital de Jardín del Sur no sirvió de nada porque lo que dijo el médico de ahí no lo tuvieron en cuenta en el Policlínico”, dijo.
Ya con el pedido de análisis volvió a Laboratorio, “donde tuve que esperar más de 10 minutos hasta que llegaran las bioquímicas. Mientras tanto mi hijo se retorcía de dolor. Finalmente, le sacaron sangre ¡pero no había una mísera cinta para sujetarle el algodón!”.
Recordó que después, pasadas las 5 de la madrugada “recién pasan a mi hijo a Enfermería y luego a una de las habitaciones. Hacía mucho frío en Internación. Le pedí a un médico una frazada. ‘Ya va’ me contestó. Al rato vino una enfermera con una, justo cuando mi hijo empezó a vomitar y levantar fiebre”.
“Tanto mi hijo como otros niños internados estaban todos muertos de frío y no había frazada. Incluso había una nena con neumonía que tosía constantemente y me contaron que hacía varios días que estaba ahí internada en esas condiciones”, indicó.
A las 8 de la mañana del viernes, luego de otros estudios, entre ellos una ecografía, “me dicen que tiene el apéndice inflamado…me lo llevo de nuevo a la habitación y trato de taparlo para que no sufra tanto el frío…luego le hicieron un análisis de orina para descartar alguna infección, pero a mi marido le dijeron que recién a las 5 de la tarde iban a estar los resultados…una doctora consiguió que se los dieran antes, quien nos confirmó que es apendicitis…al rato otra médica me dice que a mi hijo lo tenían que trasladar a San Luis”.
“Es decir que después de todo lo que pasamos, de todas las vueltas que dimos, lo que caminamos, lo que esperamos y lo que nos cagamos de frío…nos mandan a San Luis por la simple razón que en Villa Mercedes no había cirujano ¡No hay cirujano infantil!…Pero, masticando bronca, empecé a prepara todo para el traslado”
“Recién a las 4 de la tarde llegó la ambulancia y así, con lo puesto, nos subimos yv viajamos solos atrás. El médico iba adelante con el que manejaba. En el camino, mi hijo de volvió a descomponer. Como sufre de pánico empecé a abrir las ventanas para calmarlo, ya que también vomitaba y tosía. De todo lo que pasó, el médico nunca se enteró”.
La ambulancia llegó al Hospital de San Luis “donde, luego de verificar el diagnóstico de apendicitis, a eso de las siete y cuarto lo llevan a Quirófano. Previamente me dicen que tenía que comprobar en qué condiciones estaba, ya que el apéndice podía haberse hinchado y lesionado. Por suerte eso no había ocurrido y la operación terminó a las ocho y media”.
La mamá, ya con su hijo recuperándose, reflexionó al respecto: “¿había necesidad de hacer sufrir de esa manera a mi hijo? En vez de hacer rampas carísimas, pistas para carreras…Palermo, Cavenaghi… y todos los circos que hacen en Villa Mercedes ¿no pueden aportar algo para mejorar el policlínico? ¿Qué hubiera pasado si no llegaba a tiempo a San Luis? Y así como este hay varios casos… se cagan en la gente. En los niños. Le paso a mi hijo de 8 años. No quisiera que una mama pase por la desesperación y la bronca que pasé yo”, relató.
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